Propiedad Intelectual En
Entornos Digitales
Hoy en día, la creación y distribución de contenido está cada vez más al alcance de todos, lo que significa, asimismo, mayores desafíos para los gobiernos, uno de ellos, la propiedad intelectual. En este artículo, exploraremos cómo la tecnología e innovación está transformando la forma en que se gestionan y protegen las creaciones en el mundo digital.
Para comenzar, nos encontramos con la piratería en línea, la facilidad con la que se pueden copiar y distribuir obras creativas, ha llevado a una proliferación de sitios web y servicios, que ofrecen contenido sin autorización, desde películas hasta música y libros electrónicos. Los titulares de derechos de autor se enfrentan a la difícil tarea de hacer cumplir sus derechos en un entorno virtual.
Para afrontar este problema, los gobiernos han implementado regulaciones que permite a los titulares de los derechos de las creaciones, tomar acciones contra los infractores, siempre y cuando se respete también las excepciones y límites a los derechos de autor, con el fin de no frustrar o reprimir la innovación, se trata de mantener un equilibrio con el acceso social y los derechos de los consumidores y usuarios.
No obstante, lo anterior, otro desafío es que, tratándose de entornos digitales, a los cuales se accede desde cualquier parte del mundo, se pueda de igual forma alcanzar a la protección de sus derechos, acuerdos como el Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor y el Tratado de la OMPI sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas, están diseñados para armonizar las leyes de propiedad intelectual a nivel global.
Por otro lado, la tecnología también ha dado lugar a nuevos modelos de negocio en la industria creativa, plataformas de transmisión en línea como Spotify y Netflix, las cuales han cambiado la forma en que consumimos música y películas, y las suscripciones digitales que se han convertido en el contrato entre las partes, lo que a menudo involucra acuerdos de licenciamiento complejos para los consumidores.
En la misma línea tenemos que la propiedad intelectual cobra importancia hoy en día en los videojuegos, la inteligencia artificial, la realidad virtual y la tecnología blockchain, entre otros, pues día a día se están introduciendo nuevos retos, oportunidades y debates sobre quién posee los derechos de las creaciones de contenido, generadas por máquinas y algoritmos, a pesar de esto, al día de hoy la legislación no ha variado, solo las creaciones del hombre son objeto de protección.
Al mismo tiempo, estas tecnologías están siendo utilizadas en diferentes sectores, por ejemplo, la blockchain, se están utilizando para crear registros digitales inmutables de propiedad intelectual, lo que podría simplificar la gestión de derechos de autor y reducir la piratería, la inteligencia artificial se está empleando para identificar el uso no autorizado del contenido en línea, lo que ayuda a los titulares de las creaciones a proteger la mismas de una forma eficaz, abriéndose claramente otro debate acerca de la privacidad y la precisión de las herramientas de detección automática.
Agregando a lo anterior, tenemos el crowdsourcing, colaboración en línea, que ha permitido que las personas trabajen juntas en proyectos creativos a una escala sin precedentes, como por ejemplo, cuando la empresa LEGO, lanzó nuevas ideas de juegos, que fueron recopiladas entre seguidores y fanáticos, hechos que plantean interrogantes sobre la titularidad de los derechos de autor en proyectos colaborativos. ¿Quién posee los derechos cuando múltiples contribuyentes participan en la creación de una obra?
En conclusión, las creaciones e innovaciones como se presentan hoy en el mundo digital, demandan una nueva regulación de la propiedad intelectual, por tanto esto incentiva y mantiene la motivación de los titulares de los derechos, sin embargo, dicha regulación debe proteger el equilibrio frente a la difusión del conocimiento, el acceso social, los derechos de los consumidores y el abuso del monopolio, a fin de lograr un ecosistema digital sostenible para todos.